El coaching sistémico es una poderosa herramienta que se utiliza frecuentemente en el ámbito empresarial para resolver conflictos grupales, mejorar la comunicación y promover el trabajo en equipo. A diferencia de otras formas de coaching, el coaching sistémico se enfoca en el sistema como un todo, reconociendo que los problemas y desafíos que enfrenta un equipo no pueden ser abordados de manera aislada. En este artículo, exploraremos las seis leyes fundamentales del coaching sistémico y cómo pueden ser aplicadas para lograr un entorno de trabajo armonioso y productivo.
Ley 1: Pertenencia en el coaching sistémico
Una de las leyes fundamentales del coaching sistémico es la ley de pertenencia. Esta ley establece que todos los miembros de un sistema, ya sea una organización o un equipo, tienen el derecho de pertenecer y ser reconocidos como parte integral del sistema.
Para comprender mejor esta ley, es importante reconocer que todos los seres humanos tienen una necesidad innata de pertenecer a un grupo. Esta necesidad de pertenecer se basa en nuestro deseo de ser aceptados, amados y valorados por los demás. Cuando un individuo se siente excluido o no reconocido dentro de un equipo, puede afectar su desempeño y su motivación para contribuir de manera significativa.
Es responsabilidad del coach sistémico fomentar un sentido de pertenencia dentro del equipo, asegurándose de que cada miembro se sienta valorado y apreciado. Esto se puede lograr a través de actividades que promuevan la colaboración y la participación activa de todos, así como reconociendo y celebrando las contribuciones individuales.
Ley 2: Antigüedad en el coaching sistémico
La ley de antigüedad en el coaching sistémico establece que aquellos que han estado en un sistema durante más tiempo merecen un mayor grado de respeto y consideración. Esta ley reconoce la importancia de la experiencia y el conocimiento acumulados a lo largo del tiempo y cómo esto puede contribuir al éxito del equipo.
Es responsabilidad del coach sistémico fomentar un ambiente que honre y valore la antigüedad de los miembros del equipo. Esto se puede lograr brindando oportunidades para compartir experiencias y conocimientos, así como asignando roles y responsabilidades que reconozcan y aprovechen la experiencia de los miembros más antiguos. También es importante promover una actitud de respeto y escucha activa hacia las ideas y opiniones de aquellos con más antigüedad en el equipo.
Ley 3: Equilibrio en el coaching sistémico
La ley de equilibrio en el coaching sistémico se refiere a la importancia de mantener un equilibrio saludable entre dar y recibir dentro de un sistema. Es fundamental reconocer que todas las relaciones y sistemas dependen de un intercambio equitativo de energía y recursos para funcionar de manera eficiente y armoniosa.
El coach sistémico tiene la responsabilidad de promover un equilibrio en el equipo, asegurándose de que todos los miembros tengan la oportunidad de contribuir y recibir apoyo de manera equitativa. Esto implica fomentar una cultura de colaboración y generosidad, donde se reconozca la importancia de reconocer y valorar las contribuciones de cada miembro. También implica abordar cualquier desequilibrio existente y tomar medidas correctivas para restaurar el equilibrio dentro del equipo.
Ley 4: Jerarquía en el coaching sistémico
La ley de jerarquía en el coaching sistémico reconoce que todos los sistemas tienen una estructura jerárquica, en la cual se establecen roles y responsabilidades claras. Sin embargo, esta ley también destaca la importancia de mantener un equilibrio saludable y promover la igualdad dentro de la jerarquía.
El coach sistémico debe trabajar en colaboración con el equipo para establecer una jerarquía clara y bien definida, donde se reconozcan y respeten los roles y responsabilidades de cada miembro. También es importante promover una actitud de respeto y apoyo mutuo, evitando cualquier forma de abuso o maltrato dentro del equipo.
Ley 5: Reconocimiento en el coaching sistémico
La ley de reconocimiento en el coaching sistémico destaca la importancia de reconocer y apreciar las contribuciones individuales dentro de un equipo. Esto implica valorar los logros y éxitos de cada miembro, así como reconocer su dedicación y esfuerzo en el trabajo.
El coach sistémico debe crear un ambiente que fomente el reconocimiento y la celebración de los logros individuales y colectivos. Esto se puede lograr a través de la implementación de sistemas de recompensas y reconocimientos, así como mediante la promoción de un ambiente de trabajo que valore y aprecie las habilidades y talentos únicos de cada miembro.
Ley 6: Aceptación en el coaching sistémico
La ley de aceptación en el coaching sistémico establece que es fundamental aceptar y respetar a los demás tal como son, evitando juzgar o criticar sin fundamento. Esta ley reconoce que cada individuo tiene una perspectiva única y una forma única de contribuir al equipo, y que es importante valorar y respetar esta diversidad.
El coach sistémico tiene la responsabilidad de promover un ambiente de aceptación y respeto dentro del equipo. Esto implica fomentar la escucha activa y la empatía hacia los demás, así como evitar cualquier forma de discriminación o prejuicio. También implica fomentar una cultura de apertura y colaboración, donde se valoren y respeten las ideas y opiniones de todos los miembros.
Conclusión
El coaching sistémico utiliza las seis leyes fundamentales de pertenencia, antigüedad, equilibrio, jerarquía, reconocimiento y aceptación para promover la armonía y el bienestar dentro de un equipo. Estas leyes reconocen la importancia de cuidar las relaciones personales, promover un ambiente de respeto y colaboración, y valorar las contribuciones individuales. Al aplicar estas leyes en el coaching sistémico, los equipos pueden lograr una mayor eficiencia, productividad y satisfacción en el trabajo.